Elisa no podía quitarse de la cabeza que Maros tuviera piojos, ¿quien se los habrá pegado? ¿habrá contagiado a alguien mas?, si no se soluciona pronto el problema a ver que hago porque no puedo tener a la canguro en casa todos los días, es muchísimo gasto y más ahora que llega el verano y hay que pagar vacaciones, campamentos............. a la vez que pensaba en todo esto en su cabeza una vocecilla repetía sin parar, ¿como algo tan pequeño me puede dar tantos problemas?.Aprovechando el descanso del trabajo Elisa se metió a buscar en internet ¿como acabar con los piojos? había millones de opciones desde remedios caseros, champús, liendreras, consejos para eliminar los piojos, centros especializados en acabar con la pediculosis, consultar en internet la tranquilizó bastante ya que encontró un centro donde en solo hora y media acababan con los piojos y sin productos químicos, llamó y reservó su cita.
Sabía que Marcos estaba sufriendo por no poder ir a su partido de fútbol, y decidió que el también lo estaba pasando mal y era absurdo, los piojos no vuelan, puede ir a jugar ese partido solo hay que controlar que no comparta gorra ni toalla con ningún niño, llamó a casa para decirle a marcos que por la tarde irían a ese partido y para darle ánimos y decirle que no pasaba nada por tener piojos que no se preocupara que al día siguiente por la mañana irían a que se los quitasen y asunto zanjado!!
Marcos estaba emocionado, no solo iba a jugar ese partido, si no que mama no estaba enfadada y encima sabía que iba a desayunar con ella al día siguiente antes de ir al cole, pediría lo de siempre tortitas con nata y muuuuuuuchisiiiiimo sirope de fresa!!! Al final tener piojos no era tan malo!!
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