Para evitar estos momentos y reducir en la manera de lo posible es estrés y los momentos de angustia de nuestros pequeños, la mejor solución es hablar con ellos. Muchas veces los niños entienden mejor las cosas de lo que podamos imaginarnos.
Que podemos hacer para ayudar a nuestros peques:
- Explicar la situación con normalidad y tranquilidad.
- No ser nosotras o nosotros, mamás o papás los primeros que demostramos angustia ante tal situación, los piojos y las liendres se eliminan, unas veces tardan más otras veces menos pero se termina acabando con ellos.
- Esta bien dar información a nuestros hijos de como se contagian los piojos.
- Explicar muy bien que pese a lo que le digan sus amigos y compañeros, no es una cuestión de higiene.
Y sobre todo darles mucho cariño que al final es una de las mejores herramientas que tenemos para ayudar a nuestros pequeños.